miércoles, 20 de enero de 2010

EQUIDAD DE GENERO_salvara

EQUIDAD DE GÉNERO



¡Hola! Al parecer este trabajo tiene que ser mayor que el anterior y aunque se me hace inútil escribir sobre este tema pues la equidad a nivel social no se da, tal vez como un trabajo meramente de escritorio se pueda escribir algo sobre esto.
Comencemos a la manera de mr. Miguel definiendo conceptos y ya que este tema se titula Equidad de Género pasemos a conocer que es Equidad:


La Equidad es un valor de connotación social que se deriva de lo entendido también como igualdad. Se trata de la constante búsqueda de la justicia social, la que asegura a todas las personas condiciones de vida y trabajo dignas e igualitarias, sin hacer diferencias entre unos y otras a causa de su condición social, sexual o de género (El término equidad proviene de la palabra en latín “aéquitas”, el que se deriva de “aequus” que se traduce al español como igual), tanto así que la equidad busca la promoción de la valoración de las personas sin importar las diferencias culturales, sociales o de género que presenten entre sí.
Y ahora continuemos con la definición de Género:



Género: es el conjunto de características psicológicas, sociales y culturales, socialmente asignadas a las personas. Estas características son históricas, se van transformando con y en el tiempo y, por tanto, son modificables, el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales, es una construcción social que supone un conjunto de acuerdos tácitos o explícitos elaborados por una comunidad determinada en un momento histórico determinado y que incluye a los procesos de enseñanza-aprendizaje y una variable de base sobre la que actúan las otras dimensiones generadoras de diferencias (etnia, edad, nivel educativo, clase social, ingresos, condición rural o urbana, etc.) por lo que los frenos y transformaciones en el ámbito de género influyen en las otras y viceversa.
Los roles o papeles de género son comportamientos aprendidos en una sociedad, comunidad o grupo social determinado, que hacen que sus miembros perciban como masculinas o femeninas ciertas actividades, tareas y responsabilidades y las jerarquicen y valoricen de manera diferenciada. La constante asignación social de funciones y actividades a las mujeres y a los hombres naturaliza sus roles. Esta naturalización de los atributos de género es lo que lleva a sostener que existe una relación determinante entre el sexo de una persona y su capacidad para realizar una tarea, considerar como "naturales" los roles y las capacidades es creer que son inmutables. Reconocer y descubrir que estas características, supuestamente fijas e inamovibles, son asignaciones culturales, es lo que permite transformarlas. Desnaturalizar la percepción que se tiene del ser varón o mujer y reconocer que sus roles y capacidades han sido socialmente adjudicados permite pensar de otro modo los lugares que ambos pueden ocupar en la sociedad.
Y ahora juntas, Equidad de Género:



Históricamente la diferencia entre el género humano ha sido marcada fuertemente, desde el inicio de la vida social, económica y política, solo que al contrario de lo que se pudiera creer la que partía el pastel en el inicio de la humanidad era la mujer y esto porque era ella la que tenía la necesidad de mantener para su familia las condiciones de supervivencia en un grado de estables, pues los hombres poco estaban en casa debido a que la caza y la recolección requerían de periodos largos de ausencia, incluso en un principio las deidades femeninas fueron las principales , pero al cambiar la caza y la recolección por la agricultura, los varones a cusa de su mayor talla y fuerza desbancaron a las mujeres e impusieron tanto autoridades como deidades masculinas
A partir de entonces, la mujer no tenía derecho ni a ser escuchada, ni a opinar, ni mucho menos a elegir su papel en la familia o en la sociedad, pues existía una división de trabajo, el hombre se dedicaba al trabajo y la mujer al cuidado de la casa y de la familia.
Sin embargo desde principios del siglo pasado la mujeres se han enfrascado en una lucha por conseguir cada vez mayores espacios en la vida social, política y económica, logrando excelentes resultados, derivados de la toma de decisiones acertadas en el sector político, en las entidades económicas y de importantes aportes en la ciencia y tecnología.
La equidad de género es la capacidad de ser equitativos, justos y correctos en el trato de y entre mujeres y hombres según sus necesidades respectivas, ésto refiere a la justicia necesaria para ofrecer el acceso y el control de recursos a mujeres y hombres por parte del gobierno, de las instituciones educativas y de la sociedad en su conjunto, representa el respeto a nuestros derechos como seres humanos y la tolerancia de nuestras diferencias como mujeres y hombres; representa la igualdad de oportunidades en todos los sectores importantes y en cualquier ámbito, sea este social, cultural o político. Es en este último donde es necesario que ambos hagan valer su lugar, sus capacidades y sus conocimientos, su voto, su voz.
En el terreno económico, es también de vital importancia lograr la equidad de género, ya que si a alguno se le restringe el acceso al campo productivo, al campo laboral o al campo comercial, se genera pobreza. En el caso de hombres y mujeres estudiantes y trabajadores y en el caso de los padres y madres solteras que son el pilar de sus familias, ¿Qué pasa si no tienen una fuente generadora de ingresos? Se restringe la educación, el esparcimiento, la recreación, la salud y sobretodo la alimentación.
Actualmente la desigualdad de géneros es una problemática que los gobiernos y organismos nacionales e internacionales tratan de erradicar, pero si bien es cierto que se han tenido grandes avances en el tema, también es cierto que cada día surgen nuevos sectores donde la desigualdad de género, de etnia y de clase social obstaculizan el crecimiento económico y el desarrollo social y humano.
¿Por qué es importante que la sociedad y los gobiernos respeten y fomente la equidad de géneros?
La equidad de géneros es vital para mejorar las condiciones económicas, sociales, políticas y culturales de la sociedad en su conjunto, también contribuye a lograr una ciudadanía más integral y a fortalecer la gobernabilidad democrática.
Y aunque esto no nace de la buena voluntad sino de la necesidad de ampliar el stock de consumidores, es por eso que se está buscando una igualación entre las ganancias de los varones y las de las féminas, con el objeto de que ambos tengan igual poder de consumo y para esto se necesitan equiparar sus roles, pero para lograr estos objetivos es necesario que problemas como la pobreza, la falta de accesos a la educación, servicios de salud y la falta de oportunidades de empleo y trabajo productivo dejen de recaer principalmente en las mujeres. Es también ineludible que se formulen y estructuren los medios pertinentes para desarrollar las mismas capacidades, oportunidades y seguridad reduciendo su vulnerabilidad a la violencia y al conflicto, esto con el fin de que tanto los hombres como las mujeres tengan la libertad y la capacidad de elegir y decidir de manera estratégica y positiva sobre sus condiciones de vida.
Algunas de las propuestas concretas que creo deben considerarse al formular las políticas públicas en fomento al desarrollo social son:
• Impulsar el desarrollo y el empoderamiento de las capacidades de la mujer y del hombre
• Facilitar el acceso de ambos a oportunidades económicas, políticas, sociales y culturales.
Pero para esto es preciso formular políticas sociales donde se garantice un nivel de vida saludable, decoroso, académico y seguro para todos, con libre acceso a los diferentes programas y actividades sociales, así como también es imperioso sobre todo iniciar por inculcar a todos los individuos una nueva mentalidad y comenzar a ver ambos sexos como complementarios, e inculcarles una ansia de empoderamiento de estos roles más equitativos y junto con esto, una ansia de transformación y cambio de esas estructuras de dominación, promoviendo en cambio la participación equitativa de hombres y mujeres en todos los procesos, con una mayor conciencia y confianza, ampliando las opciones y oportunidades para una mayor acceso al control de los recursos.
Creo que principalmente el empoderamiento de estos sus nuevos roles aumentara en ambos la habilidad para controlar su propio destino. Y para poder llevar a cabo una buena política de desarrollo social y humano no deben verse las diferencias de sexo entre los seres humanos como obstáculos, sino como aquello que hace de ambos un todo.
Y para llegar a esto no queda mas que un camino EDUCAR, fomentar una educación con perspectiva de género que consista en la formación de niñas y niños con base en principios de equidad entre los sexos. Esta tendencia abrirá el camino hacia la superación de la inequidad de género, ya que creara las condiciones para el acceso igualitario al mercado de trabajo y el cambio cultural en mujeres y en hombres (por ejemplo, la paternidad responsable y la repartición igualitaria de las labores domésticas), con lo que se favorecerá la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Es en la escuela donde los docentes tienen la oportunidad de abordar el proceso educativo con una actitud promotora de la participación equitativa y conjunta entre niñas y niños. Por consiguiente, deben evitar que el lenguaje y el trato hacia alumnas y alumnos refuercen los estereotipos de género y por el contrario esforzarse en promover la comunicación y la relación social de niñas y niños, la cohesión, el trabajo y la colaboración en grupo, el respeto a normas y reglas y la no discriminación. Así, con acciones pertinentes dirigidas a incidir de manera favorable en el desarrollo de relaciones equitativas entre los sexos, es posible reorientar los mecanismos que transmiten los valores y concepciones tradicionales acerca de las mujeres y los hombres (por ejemplo, las normas que rigen el funcionamiento escolar, las costumbres, la distribución del aula y los lugares de recreo, los juegos, la forma de impartir la educación física, los contenidos de los programas y del material didáctico, entre otros).
Es en la escuela donde se siembran las semillas que fructificaran en actitudes que modificaran o cimentaran la estructura social es ahí donde se debe dar la lucha por modificar las actitudes negativas que se tienen a nivel social contra las mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario