domingo, 16 de febrero de 2014

Crónica de Dos Paseos: hola! pues que esta semana me he corrido dos caminatas preciosas, las dos por aquí cerca y es que aquí los alrededores son presciosos. El primer paseo fue el Jueves, Saliendo de la casa enfilé con rumbo a la Colonia "Galeana", hasta atravesarla no ocurrió nada del otro mundo, por lo que me salto este tramo, recién dejándola agarré a caminar por un arroyo que en tiempo de lluvias lleva bastante agua, pero que por ahora esta seco, y así caminé y caminé, este arroyo esta enmarcada por dos laderas, repletas de vegetación, que constituyen un pequeño cañón que desciende de lo alto de la montañas, que forman esta pequeña cordillera en que la punta más conocida es el cerro "del Diablo", lugar que aunque hasta este momento lo desconocía iba ser la meta del paseo. Olvidaba mencionar que iba acompañado por mi cuate "el Terry" un perro que es cruce de Bulldog y Bullterry, quien es quien a veces, aunque con mucha frecuencia el único que acepta con gusto acompañarme a mis paseos, el siempre se preocupa por mi, por eso va siempre adelante, viendo que no halla ningún peligro, y si cree que pudiera existir alguno, simplemente no camina, y se queda parado inpidiendome el paso. Pues íbamos camine y camine, sube y sube los dos gozando del paseo, al principio era un arroyo normal, pero en cuanto nos fuimos adentrando íbamos descubriendo detalles que lo hacían especial, el primero fue que llegamos a una peña, que por su constitución, le había permitido al arroyo horadarla, y este había hecho en la peñas como un multifamiliar, se podía ver en la peña unas ocho cuevas, no muy grandes, no muy pequeñas, que en otros tiempos, por lo humeado de sus paredes y techos, se podía inferir que habían servido de habitación, las mas grandes tenía espacio para dormir y cocinar, otras mas pequeñas, al parecer solo eran dormitorios. Dejamos las cuevas y seguimos subiendo y atravesamos una zona en donde había habido en el pasado grandes derrumbes, y como prueba de ella enormes rocas, obstaculizaban el paso o formaban especies de represas. Seguimos nuestro paseo y nuestro ascenso y llegamos a una zona en donde se encontraban grandes rocas también, pero con la particularidad de que estas rocas sedimentarias nos mostraban debido a la erosión las capas que la fueron formando con el transcurso de los siglos y isa pisábamos rocas que otrora pudieron ser parte de un lago o un mar y que ahora se encontraban en una montaña que superaba los 2000 metros, en cada pisada recorríamos las décadas, siglos o milenios que le llevaron a la roca llegar a ser tal. Tuvimos que abandonar el cauce del arroyo por que este se hizo muy agudo y era incómodo transitar ya por él y así, seguimos por sus orillas, y éstas parecían estr gormadas en algunas partes por estomatolitos fosilizados, aunque podrían ser también los tramos mas duros de el suelo de sus orillas y que formaban pequeños montículos parecidos a estomatolitos, otra característica de esta zona es que había numerosos piroclastos o bombas volcánicas, Se terminó el arroyo y la barranca y unos 50 metros más arriba llegamos a la cima de un loma, desde donde se podían observar hermosos paisajes asomándose a las orillas de la loma (continuará)